Teofanía del pequeño dios

Descripción

ÍNDICE

Prólogo 11
Relato I
Teofanía del pequeño dios 13
Relato II
La Sexta Edad 17
Relato III
Artista 21
Relato IV
La playa 27
Relato V
Cuando pican los mosquitos… 33
Relato VI
Echar los dados 37
Relato VII
Van Wijnen 39
Relato VIII
Maldito por nacimiento 41
Relato IX
Muñeco de chicle 43
Relato X
El día en la noche 45
Relato XI
El sábado 12 a las 13h 49
Relato XII
La hora del lobo 53
Relato XIII
Atrapada en el garaje 55
Relato XIV
Melones, sandías y… 57
Relato XV
La noche 365 61
Relato XVI
Bosque de elefantes 63
Relato XVII
El Palacio de Jade 65
Relato XVIII
En el fondo del armario 67
Relato XIX
Al principio no lo vi 71
Relato XX
Me encanta el final 73
Relato XXI
La mujer dormida 75
Relato XXII
En este vaso de agua 77
Relato XXIII
Espacio-tiempo 79
Relato XXIV
Historia de un copo de nieve 81
Relato XXV
Primero fueron los huesos 83
Relato XXVI
Adiós 85
Relato XXVII
Apócrifo 87

Prólogo
Escribir un prólogo para una recopilación de cuentos de Natalia Molinos es muy fácil por varias razones. La primera es porque me gusta lo que escribe. Ciencia ficción y fantasía desbordante de imaginería. Un trabajo que, a priori, parece influenciado por escritores como Fredric Brown, Douglas Adams o el mismísimo Harry Harrison, pero que realmente poco tiene que ver con ellos. Y digo «a priori» porque realmente Natalia solo supo quienes eran cuando yo se los descubrí. Otra de las razones es el sentido del humor. Para los que conocen a Natalia, saben que el humor es una de sus facetas más peculiares en su vida cotidiana y para los que no la conocen, no saben lo que se pierden. Es la persona que más me ha hecho reír después de mí mismo. Ese sentido del humor, a veces con mala leche y, otras, inocentón, se refleja en sus relatos.
Los cuentos de Natalia reflejan sus obsesiones veladas: la vejez, la ecología y el mundo que nos rodea visto como amenaza. Los seres que habitan sus historias se vuelven insignificantes -literalmente- se empequeñecen ante sus pares u otros seres de galaxias lejanas, pero aún así, todo es cotidiano y reconocible. Las historias suceden dentro del día a día. Lo que más importa es la historia, a veces compleja y que necesita una relectura, y otras sencilla y eficaz.
Y como última razón de porqué me resulta fácil… Es que es mi compañera de vida.

Maxi Velloso